La estructura molecular original del agua en su estado más puro es hexagonal; nieve, hielo y el agua misma al salir de las nubes, están compuestas por grupos de moléculas de H2O, ordenadas hexagonalmente. Este orden estructural naturalmente permite al agua ofrecer su máximo desempeño tanto a nivel de sus funciones biológicas en humanos, animales y plantas; al igual que aumenta su eficiencia física; es decir, cuando la utilizamos en diversos procesos, como calentar, enfriar, lavar, teñir, fumigar, regar, bañarnos, etc.
Gracias a los adelantos de la ciencia, ya es posible implementar dispositivos para estructurar el agua en cualquier línea de conducción, con lo cual se obtienen innumerables beneficios de toda índole en diversos escenarios y la floricultura no es la excepción.
Desde hace cerca de siete años está en Colombia una compañía australiana que ofrece una tecnología que mediante dispositivos basados en campos de resonancia magnética, logran que el agua recupere su orden molecular original. Esto está reportando muchos beneficios económicos y ambientales en diversos escenarios, no solamente en la agricultura, sino en la industria, granjas de animales, piscinas, hogares e incluso en plantas de tratamiento de aguas residuales.
La floricultura ya ha comenzado a beneficiarse de esta tecnología y es así como varias empresas de flores y de hortalizas en La Sabana de Bogotá, desde hace un tiempo decidieron utilizarla.
Los beneficios garantizados para la agricultura que ofrecen los desarrolladores de esta tecnología son los siguientes:
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Ahorro de agua de riego entre un 10% hasta un 30%
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Ahorro en fertilizantes y agroinsumos de al menos un 10%
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Aumento de la vida útil de mangueras, emisores de riego y boquillas (evita taponamientos)
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Cultivos más vigorosos, exuberantes y con mayores índices de calidad
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Lavado gradual de sales acumuladas en el suelo (Recuperación)
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Posibilidad de usar aguas duras y aguas ferrosas en riego sin afección
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Aplicaciones más eficientes de productos fitosanitarios
Los equipos cuentan con una vida útil de quince (15) años y su instalación es muy simple, pues no requieren energía eléctrica ni complejas conexiones; vienen en referencias adaptables a cualquier diámetro de tubería, no necesitan mantenimiento y su capacidad de tratamiento de agua funciona bajo cualquier caudal, velocidad o presión a la que circule el agua a través de los mismos.
Están construidos en acero inoxidable 316L, lo que los hace resistentes a la corrosión tanto por dureza, como por aguas blandas.
Hoy, cuando la competitividad global y la tendencia hacia la sostenibilidad se han vuelto un imperativo para cualquier organización y esta tecnología constituye una herramienta de muy bajo costo para alcanzar mejoramientos en ambos frentes, más aún teniendo en cuenta su larga vida útil, sus innumerables beneficios y su libre mantenimiento.
Estos equipos se denominan ESTRUCTURADORES MAGNÉTICOS OMNIENVIRO HDMR y ya se encuentran disponibles en el mercado para quienes decidan con una baja inversión mejorar la productividad, la calidad de las flores y los índices de sostenibilidad de sus fincas.
